Vivir con bronquiectasia:
Hasta que diagnosticaron a Andrea de «bronquiectasias» con 4 añitos, nuestras vidas eran una locura: muchas noches sin dormir, bronquiolitis, neumonías, idas y venidas al médico, pruebas, ingresos…
Una vez ya diagnosticada, y con un tratamiento de base, nos recomendaron Fisioterapia Respiratoria como parte de su día día, ya que las bronquiectasias habían llegado para quedarse.
Pasamos unos años intensos con sesiones casi a diario, pero todo lo que fuera sacar moco de sus pulmones suponía mejorar su calidad de vida, y que su pulmón malito no fuera a más.
Gracias a la «fisio respi», las reagudizaciones y los ingresos de Andrea se han ido espaciando, hasta el día de hoy, pudiendo llevar casi una vida normal, como cualquier niño de su edad.
Ahora en cuanto le notamos, o ella misma se nota algún moco, acudimos a la Fisioterapia Respiratoria, para evitar recaídas, cosas que hacemos también con sus dos hermanos (gracias Ade por estar siempre ahí y sacar tiempo de donde no lo hay cuando te necesitamos).
Nosotros como padres siempre vamos a recomendar la fisioterapia respiratoria, ya que los mocos dentro no son buenos, y es necesario acudir a un profesional, para que valore al niño y aplique las técnicas o ejercicios que considere oportunos.
Tambien nos han dado pauta y ejercicios para aplicar en casa, ya que tenemos que trabajar a diario.
En definitiva, gracias Gaia por la labor tan grande que haceis.
María y Manuel.